La concentración 'Rodea el Congreso' ha acabado en disturbios por el centro de Madrid. Y la noche se prevé larga y con incidentes. La Policía ha dispersado a los manifestantes a partir de las 21.00 horas cuando la manifestación en la plaza de Neptuno se ha visto quebrada por los incidentes y las cargas. La Delegación del Gobierno cifraba en 26 los detenidos, a las 23.50 horas. Por su parte, Emergencias dice que los heridos son más de treinta y que uno de ellos está grave. Se trata de un manifestante que sufría una patología cervical previa que ahora podría tener "una posible lesión medular". También hay 10 agentes de policía heridos.
Tras las cargas, muchos indignados pusieron rumbo a la Puerta del Sol, donde se han agrupado en un importante número. Mientras que otros emprendieron dirección a Atocha. Allí, sobre las 22.30 de la noche, ha tenido lugar una batalla campal que llegó incluso hasta los andenes de la estación, donde estalló un tren el 11-M.
Allí la policía ha cargado y ha disparado pelotas de goma ante el estupor y el miedo de muchas personas ajenas a la manifestación y que se encontraban en este punto neurálgico para el transporte público en Madrid, informa Luis F. Durán.
El objetivo de los manifestantes que están en Atocha y alrededores es conectar con el 'frente' que ahora está en la Puerta del Sol. Las autoridades, para evitarlo, han cortado el metro en Sol.
Paralelamente, la actividad parlamentaria se ha desarrollado con absoluta normalidad en la Cámara Baja, a unos cientos de metros de donde una decena de miles de personas ha estado manifestándose toda la tarde.
La situación se ha descontrolado a partir de las 19.00 horas, cuando otro pequeño grupo intentó romper el perímetro de vallas que separaba la plaza de la Carrera de San Jerónimo, donde se ubica el Congreso. La situación desembocó en una primera carga seguida inmediatamente después de otra mucho más contundente donde se produjeron las primeras detenciones y golpes. Algunos aprovechaban para lanzar objetos a los agentes y otros manifestantes se interponían para pedir calma y rebajar la tensión.
No obstante, todo se descontroló entrada la noche cuando un pequeño grupo arremetió físicamente contra la Policía, mientras la mayoría se manifestaba pacíficamente. A partir de ahí, los agentes han realizado diferentes cargas. Ha sido en ese momento cuando han podido abrir un hueco importante en la plaza para proceder al desalojo. Durante más de una hora, un grupo de unas 200 personas se ha mantenido sentado y lejos de una actitud violenta aunque fuertemente vigilado.
Los enfrentamientos, incluyendo cargas y lanzamientos de pelotas de goma, también se han repetido en varias zonas cercanas a la plaza como la explanada de acceso al Museo del Prado. Enfrente, algunos de los congregados han lanzado petardos y bengalas.
En la huida, muchos de los 'indignados' han optado por meterse en establecimientos comerciales. Muchos de estos comercios cerraron sus puertas con numerosa gente dentro, a la espera de que se calmara la situación.
Según las fuentes consultadas de la Delegación del Gobierno, al menos siete detenidos estarían implicados en el derribo de la valla del perímetro de seguridad. Estas fuentes atribuyen la acción a un grupo de exaltados que previamente se había ido situando en la zona con esa intención.
Previamente, una persona del SAT fue arrestada por tratar de saltar las vallas que rodean el Congreso y otra más, sobre las 16.30 horas, un vecino de la zona arrestado por un delito de desobediencia a la autoridad al negarse a acatar las instrucciones que le daban los policías, informa Europa Press.
La segunda marcha tuvo una caminata mucho más larga. Los manifestantes estuvieron escoltados y vigilados en todo momento por una hilera de furgones hasta llegar a su destino en la Puerta del Sol. Una vez allí, la protesta intentó sin éxito pasar por la Carrera de San Jerónimo, lo que llevó a los indignados a avanzar por la calle Alcalá, Cibeles y, finalmente, unirse al resto en Neptuno.
Entre los manifestantes se pudieron ver banderas republicanas y de algunas comunidades autónomas como las de Galicia, Aragón o Andalucía. Los congregados portaron todo tipo de pancartas con lemas como "Indignadevos" (indignados en gallego) y "Si quieres ganar, lucha sin descansar. Abrir un proceso constituyente", al tiempo que han coreado consignas como "Cospedal, Cospedal, embustera criminal" o "El de la porra en Navidad tampoco cobra", en referencia a los agentes antidisturbios.
La convocatoria llamaba a rodear pacíficamente la zona para "rescatar" la democracia del "secuestro" de los políticos y conseguir la disolución de las Cortes para elaborar una nueva Constitución.
A diferencia de otras manifestaciones contra los recortes y las consecuencias sociales de la crisis, la convocatoria del 25-S se centra directamente en los políticos, a quienes se acusa de tener "secuestrada la democracia". Por ello, exige en primer lugar "la dimisión de este Gobierno" y, después, el inicio de un proceso para elaborar una nueva Constitución.