"Estados Unidos está decepcionado por la decisión de frenar la extradición de Gary McKinnon que hubiera permitido que el acusado, después de tanto tiempo, se enfrentase a la justicia estadounidense". Así de contundente se ha mostrado la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland.
Ella misma ha agregado que Washington va a "examinar los detalles de la decisión" tomada por la ministra británica del Interior, Theresa May.
May bloqueó la extradición de Gary McKinnon, conocido como el 'hacker' del Pentágono, por motivos de salud y para garantizar la salvaguarda de sus derechos. El acusado sufre síndrome de Asperger (una forma de autismo).
Años de recursos
En 2006 Reino Unido sí que dio luz verde a su extradición, firmada por el entonces ministro británico del Interior, John Reid. Sin embargo, varios recursos habían aplazado la decisión final.
Gary McKinnon, que lleva luchando 10 años contra su extradición a EEUU, fue arrestado después de que le acusaran de acceder ilegalmente a ordenadores, incluidos del Pentágono y la NASA, justo después de los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Fue la primera vez que EEUU solicitaba la extradición de un ciudadano extranjero por ataques informáticos.